La ofensiva continúa en el frente bancario. El BBVA, empeñado en conquistar el territorio Sabadell, pero se ha topado no solo con el veto gubernamental, sino también con un nuevo invitado no deseado,..., Hacienda, quien ha decidido asomarse a la batalla como aquel vecino cotilla que abre la persiana para ver si los tanques ya llegaron a la plaza. Al parecer, la Agencia Tributaria quiere revisar con lupa cada paso de la operación, no vaya a ser que entre tanta sinergia se pierda algún eurillo que debería acabar en las arcas del Estado.
Los estrategas de Torres generalísimo del BBVA ya contemplan que, si el Gobierno sigue enrocado en su bloqueo, habrá que invocar la baza del Supremo. Una jugada de artillería pesada que podría, en el plazo de un año, darle la vuelta a la contienda. Eso sí, meterse en tribunales implica desgaste, recursos y que la batalla se alargue más de lo que ningún soldado o accionista quisiera. Si el Supremo abre camino, la OPA se reactivaría con fuerza,..., si no, quedará como otra carga fallida de caballería financiera.
Mientras tanto, Sabadell, lejos de atrincherarse en la derrota, disfruta de una inesperada ofensiva, sus acciones llevan semanas en un rally alcista, como si cada proyectil del BBVA sirviera para inflar aún más sus filas. Los grandes inversores, esos generales que no pisan barro, miran con interés, algunos aplauden la subida y ven una oportunidad, que parece ser que otros temen que el fuego de artificio se convierta en humo cuando el frente se estabilice.
Gráfica de referencia: evolución de las acciones del Sabadell antes, durante y después del inicio de la OPA:
(Fuente: datos CNMV y Mercado Bursátil)
¿Es buena idea invertir? Aquí viene la parte que separa a los soldados rasos de los generales, a corto plazo, parece ser que el humo de los cañones favorece al Sabadell, cuyas acciones siguen en ascenso. A medio plazo, está en que el desgaste del conflicto entre movimientos judiciales, político y faltaría más en los regulatorio, esto puede que agote la munición. En otras palabras, hoy puede ser un caramelo para el inversor ágil, pero no es un refugio blindado para los próximos inviernos.
Los grandes inversores, por su parte, juegan su partida paralela. Unos presionan a Torres para que resucite una OPA amistosa, pero otros se sientan en la barrera y esperan que el humo del Supremo aclare si se trata de una victoria o de otra carga inútil.
Último Parte desde el Frente Financiero
“En el día de hoy, cautivas y desarmadas las tropas del optimismo bancario, la OPA del BBVA sobre el Sabadell continúa en un frente embarrado entre tribunales, Hacienda husmeando como sabueso de trincheras y grandes inversores afilando sus bayonetas, para decidir si entrar o salir de la batalla.
Los mandos del BBVA insisten en que resistirán hasta el Supremo, mientras Sabadell se atrinchera con el empuje de sus acciones en máximos históricos. El Gobierno, entre tanto, juega a ser general supremo,…, aunque la CNMV parece más bien el soldado olvidado en retaguardia.
Se recomienda al accionista de a pie mantenerse en posición defensiva, con casco y raciones de paciencia, porque el conflicto promete alargarse. El humo todavía no se despeja, y el ruido de los cañones bursátiles suena a que la guerra apenas empieza.”