"Nunca tantos debieron tanto a tan pocos… banqueros."
—Winston Churchill, probablemente no.
Fecha: Junio 2025. Lugar: Europa del Sur. Clima: Hostil. Humor: Irónico. Protagonistas: BBVA, Banco Sabadell, Moncloa, Bruselas y un montón de accionistas con palomitas.
Justo cuando todos pensábamos que la ofensiva del BBVA sobre Sabadell no podía ponerse más interesante, el BBVA lanza una bomba estratégica desde el otro lado del Atlántico, de 4.570 millones de euros de inversión en México.
¿Casualidad? ¿Altruismo? ¿Un gesto de amor por los tacos y el mariachi? No, queridos lectores, esto es geoestrategia bancaria de la buena buenísima. Mientras en España las alarmas suenan con la OPA, el BBVA dice "¿OPA? ¿Qué OPA? Yo estoy invirtiendo en Latinoamérica. Dejadme en paz."
Pero mientras en Moncloa no se queda quieta. Desde su bunker económico, el Gobierno español moviliza sus tropas regulatorias y lanza su contraofensiva, donde se pone a exigir al BBVA que se deje de cerrar oficinas y despedir empleados como si fuesen folletos publicitarios.
El mensaje es claro:
"Si quieres quedarte con Sabadell, vas a tener que sudarlo. Y si sigues por ese camino, te vetamos la OPA... o al menos te la complicamos tanto como renovar el DNI en agosto."
Y justo cuando el campo de batalla parecía dividido entre Sabadell (resistencia pasivo-agresiva) y BBVA (invasión sigilosa), aparece Bruselas con un megáfono y una lista de normas antimonopolio:
"A ver, chicos, que nosotros no vemos problema en la OPA... pero tampoco queremos otra guerra civil bancaria."
Así que el BBVA juega su carta más oculta, presionando a la Comisión Europea para que le marque las líneas rojas a Moncloa. En otras palabras, si el Gobierno español decide vetar la OPA,..., podría terminar en los tribunales con la UE como espectador de lujo.
Atención, soldados del ahorro. Si tienes acciones de Sabadell, tu manual de campaña incluye:
- No entrar en pánico, aunque te llame tu cuñado diciendo que lo ha leído en Twitter.
- Esperar los movimientos de la CNMV, la OPA aún debe pasar por el "OK técnico" y podría tardar meses.
- Analizar bien la oferta del BBVA, porque si la OPA prospera, puede que te den acciones del BBVA a cambio,..., y tú querías dividendos, no otra guerra.
- Unirte al frente accionarial, los grandes fondos ya están preparando sus condiciones. La resistencia puede venir de dentro del castillo.
La trama se complica. Se rumorea que nuevos actores financieros podrían llegar en sidecar he intervenir:
- Fondos extranjeros interesados en evitar un “superbanco español”.
- Bancos franceses y alemanes mirando de reojo.
- Y por supuesto, los sindicatos, que ya están sacando los megáfonos del trastero.
Lo que queda:
- La CNMV tiene que pronunciarse, pero no antes del verano. No seáis ilusos.
- Moncloa decidirá si mete el veto, lo cual abriría un frente legal con BBVA y posiblemente con Bruselas.
- Si la OPA sigue adelante, el contraataque de Sabadell puede incluir elevar el precio o buscar un “caballero blanco”.
- El mercado seguirá especulando y tú, inversor,..., seguirás sin saber si vender, esperar o hacerte streamer de bolsa en TikTok.
Tengamos presente que la OPA del BBVA sobre el Sabadell es la mayor batalla bancaria desde que Bankia decidió fusionarse, porque sí. Moncloa y Bruselas, en medio de una guerra fría. Sabadell cavando trincheras sin darse por vencido. BBVA haciendo turismo inversor por América Latina. Y tú, querido lector, asistiendo a esta telenovela con traje de camuflaje y una calculadora en mano.
¿Quién ganará? ¿Quién caerá? ¿Y cuánto tiempo más seguirán llamando a esto "una operación amistosa"