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miércoles, 15 de octubre de 2025

La stablecoin brasileña que quiere domar el Amazonas del dinero digital

Tierra de samba, carnaval, café… y ahora, stablecoins. Porque, claro, si algo le faltaba al país del “ordem e progresso” era una moneda digital que prometa ser más estable que la economía real.

El nuevo juguete tecnológico se llama BRLV, una stablecoin que, según sus creadores y algún que otro político iluminado de turno, va a transformar el panorama económico brasileño.

La BRLV es una stablecoin respaldada, al menos eso se dice sobre el papel, por el real brasileño, su propósito es permitir transacciones digitales más rápidas, baratas y seguras. Básicamente, el sueño  de cualquier banco central para controlar tu dinero, pero con estética de cripto.

El proyecto ha sido impulsado con el beneplácito de algunos sectores fintech brasileños que, aparentemente, se cansaron de ver cómo el dólar y el USDT se llevaban el protagonismo en el mundo de las criptos latinoamericanas. Así que pensaro “¿por qué no tener nuestra propia stablecoin tropical?”.

Y así nació la BRLV, lista para bailar con la inflación con ritmo de una samba.

El discurso oficial es precioso, con una inclusión financiera, modernización digital, transparencia, cómo otras palabras mágicas que hacen suspirar a los burócratas del Banco Central de Brasil.

Pero el objetivo no tan oficial parece ser onesto no es sí no la de poder mantener el control. Porque, seamos sinceros, si los ciudadanos usan criptomonedas descentralizadas, el gobierno no puede ver ni cobrar nada. Pero si usan una stablecoin nacional, ¡ahí sí! Cada real digital pasa por los ojos del Estado, como en un reality show financiero.

¿Cómo reacciona la población? Los brasileños, como buenos expertos en sobrevivir a la inflación y a los cambios de moneda (recordemos el cruzeiro, el cruzado y demás experimentos), se lo están tomando con la calma de quien ha visto de todo.

Algunos ven la BRLV como una oportunidad para enviar dinero sin pagar las comisiones de los bancos, mientras que otros sospechan que esto huele más a control que a innovación. Y no les falta ninguna razón, ya que todo pago, ahorro o donación pasa por un registro digital… ¿cuánto tardará Hacienda en preguntar por tus “pix” de más?

El gobierno brasileño no pierde ocasión para anunciar la BRLV como símbolo de soberanía monetaria y como el paso lógico hacia “la economía del futuro”.
Lo que no dicen tan alto es que, mientras tanto, el real sigue perdiendo valor frente al dólar y que las criptos internacionales, como Bitcoin o USDT, siguen siendo las preferidas de los brasileños para protegerse de la inflación.

Porque claro, una cosa es “apoyar lo nacional” y otra es confiar tu dinero al gobierno que sube los impuestos cada seis meses.

🌍  La jugada brasileña con la BRLV podría marcar tendencia en Latinoamérica, una región donde los gobiernos miran las criptomonedas con miedo y deseo a partes iguales. Si la BRLV tiene éxito, podríamos ver a otros países siguiendo el ejemplo. Pero si fracasa, servirá al menos como recordatorio de que no basta con ponerle “blockchain” a algo para que funcione.

Así que podríamos decir que la BRLV es la apuesta de Brasil por una moneda digital estable, pero bajo su control. Promete innovación, pero también vigilancia. Facilita las transacciones, pero podría volver aún más visibles los bolsillos de los ciudadanos.

O sea, la versión moderna del viejo truco del mago:

👉 “Mira qué rápido se mueve tu dinero… mientras yo lo vigilo desde el banco central.”

¿Y tú? ¿Confiarías tu sueldo digital al gobierno o prefieres seguir con tu wallet y tus stablecoins made in USA?

Porque, como diría un brasileño con caipiriña en mano:

> “O dinheiro pode ser digital… mas o truque é sempre o mesmo.” 🍹

jueves, 9 de octubre de 2025

Romeo & Julieta… pero con bancos, stablecoins y contradicciones

En la ciudad financiera de Eurovia, los grandes banqueros, como antiguos guardianes del “dinero seguro” proclamaban con pompa solemne:

 “¡Oh, pobre mortal que osa invertir en criptomonedas! Haces temblar tus ahorros, te perderás en el caos y te arrepentirás.”

Y los ciudadanos, con ojos cautelosos, miraban esos pasillos de mármol, escuchaban esos discursos y obedecían como corderitos “No metas tu dinero ahí”, decían. “Corres peligro”, advertían. Era como prohibir subir montañas rusas por miedo a un grito.

Pero he aquí la propia ironía, esos mismos banqueros, que condenaron y maldiciendo a los criptoactivos, ahora conspiran juntos, como si fueran amantes secretos, para lanzar su propia moneda digital estable. Porque, supongo, cambian de opinión cuando pueden cobrar comisiones.

Los nueve amantes que ahora conspiran juntos, son un grupo de nueve bancos europeos ING, CaixaBank, UniCredit, Banca Sella, KBC, Danske Bank, SEB, DekaBank, Raiffeisen Bank International, han formado un consorcio con un objetivo audaz, lanzar una stablecoin en euros, regulada bajo la normativa europea MiCA. 

Imagínalo por un instante, a los custodios del “no te metas en cripto” ahora te susurran al oído “usa nuestra moneda digital, porque esta sí es segura, regulada y confiable”. Su moneda mira a la luz del 2026 como "fecha de estreno", aspirando a ser el estándar digital europeo en pagos instantáneos, baratos, transfronterizos y siempre disponibles. Pero ¿Qué buscan estos antiguos detractores? Si Romeo "el banco tradicional" y Julieta "la idea cripto" se embarcan en esta aventura juntos, ¿cuál es el plan secreto detrás de su amor? Podría ser que intenten recuperar influencia en pagos digitales. Las finanzas alternativas blockchain, apps cripto, fintechs... les estaban comiendo terreno. Ahora quieren volver al centro del escenario.

Recapturar la liquidez “extraviada”. Todo ese dinero que va a exchanges, billeteras cripto y servicios descentralizados, quieren seducirlo para que regrese a su reino bancario. Prometer “estabilidad con respaldo”. Al ser una stablecoin regulada por bancos, pueden decir “esto sí es serio, no como esas monedas locas sin control”.

Monetizar nuevo negocio. Custodias, wallets, servicios integrados, comisiones internas… un ecosistema bancario digital completo. Un intento de refuerzo de soberanía financiera europea. Alejarse del dominio de stablecoins en dólares, posicionar una alternativa local. 


¿Y qué podría pasar? La luz y la sombra del romance digital. Junto a las promesas de su boda.

Pagos casi instantáneos, más baratos y disponibles 24/7. Menos dependencia de monedas digitales extranjeras. Integración con cuentas bancarias ya existentes, convertir euros a moneda digital con un solo click en tu teléfono móvil. Confianza para los usuarios que le huían al “cripto riesgo”, pues “esto lo respaldan los bancos”.

Posible impulso de innovación financiera europea. Las peores escenas del drama

Centralización disfrazada de modernidad. Esa stablecoin podría convertirse en un ojo vigilante, como el gran hermano, control de transacciones, límites y condiciones arbitrarias. Barreras para el acceso. Tal vez solo clientes de esos bancos o quienes pasen filtros KYC/AML serán quiénes puedan usarla. Comisiones escondidas. Que digan “gratis” no implica que no haya peajes en cada operación. Si falla, todos sufren. Si se descubren reservas insuficientes, fallas operativas o crisis de confianza, los usuarios serían los que pierdan, y los bancos podrían enfrentar desafíos reputacionales o regulatorios.

Podría haber un conflicto con monedas digitales oficiales (CBDC). Los bancos podrían competir o más bien entorpecer, con el euro digital del Banco Central Europeo si no hay coordinación.

Cómo planean enamorarte y atraparte. Para que uses su stablecoin sin darte cuenta:

1. Integración radical en sus apps. “Transforma tus euros en moneda digital con un botón”.

2. Incentivos dulces. Recompensas, descuentos, ofertas especiales para quienes usen su token.

3. Marketing de confianza. Recordarte lo que decían años atrás sobre cripto y decir “mira cómo hemos cambiado”.

4. Uso interno preferencial. Podrías pagar tus prestamos, seguros, inversiones dentro del ecosistema bancario con tarifas más amables si usas su stablecoin.

5. Alianzas comerciales. Atraer que comercios acepten la stablecoin con promociones, para que la uses en tu vida diaria.

Romeo y Julieta no pudieron estar juntos en el clásico de Shakespeare, pero esta versión financiera podría durar más... o al menos intentarlo. Los bancos que antes advertían que las criptos eran el fin del mundo ahora quieren ser los guardianes de un nuevo mundo digital.

Si eres un lector curioso, escéptico y con sentido común, te diré... observa cómo diseñan las reglas, examina las reservas, exige transparencia. Y recuerda que “respaldo bancario” no es sinónimo de “garantía eterna”. Si te enamoras de su stablecoin, asegúrate de entender el contrato antes de comprometerte.

Y como siempre digo, invierte solo lo que puedas perder, no creas promesas, investiga, cuestiona… y ríe un poco mientras todo esto sucede.

miércoles, 1 de octubre de 2025

Visa Direct y las Stablecoins, cuando la “estafa piramidal” se viste de traje

Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que si decías “cripto”, la respuesta inmediata era “¡eso es una estafa piramidal, chaval!”. Y ahora resulta que llega Visa Direct, con su corbata bien planchada, y nos dice “Queridos ciudadanos, las stablecoins, sí, esas que metías en el mismo saco que las estafas piramidales financieras de tu cuñado, parece ser que podrían ser el nuevo efectivo digital”

Visa Direct ¿quién demonios es? es el brazo musculoso de Visa que se dedica a mover dinero en tiempo real. Nada de esperar tres días laborables mientras el banco se toma un café para aprobar tu transferencia. Con Visa Direct, el dinero pasa de punto A a punto B como un Bizum, rápido, directo y obviamente, con sus comisiones bien cuidadas.

Ahora, los genios de Visa han decidido lanzar un piloto usando USDC (dólar digital estable) y EURC (euro digital estable). En otras palabras, mandarás dinero como quien envía un sticker en Telegram, pero respaldado en teoría por billetes guardados en alguna caja fuerte con aire acondicionado.

¿Qué podría significar esto para ti, el ciudadano de a pie?

  • Transferencias instantáneas: adiós a esperar a que tu banco despierte de la siesta para mover tu dinero, cómo si fuera un Bizum.

  • Menos intermediarios: la típica cadena de bancos mordisqueando tus euros en comisiones se acorta.

  • Pagos globales en tiempo real: enviar dinero a otro país podría ser tan fácil como pagar el kebab a las tres de la mañana.

En pocas palabras: tu dinero viaja más rápido y eso siempre alegra.

Peeero claro.....nada es gratis, aquí es donde viene la parte divertida, no puedes hacer staking con estas stablecoins. Sí, esas historias que escuchabas de ganar dinero con interés compuesto mientras dormías, aquí no se aplicara, no sea que ganes más dinero del que deberias.

  • Con USDC y EURC, no hay staking nativo. Olvídate de dejar tus tokens bloqueados para “ganar más tokens”.

  • Lo único que puedes hacer es meterlos en protocolos DeFi o plataformas de préstamos que, con suerte, te den un 0,5% a 5 % anual. Pero ojo al dato, eso ya no es staking, es básicamente prestar tu dinero a desconocidos con avatar de anime en Twitter.

Lo irónico es que ahora una de las mayores empresas de pagos del planeta está validando aquello que muchos llamaban “estafa piramidal”. Sí, Visa ahora juega con stablecoins y les da el rol de nuevo efectivo digital.

¿Quién lo diría? Ese primo pesado que en 2017 te dijo que Bitcoin iba a sustituir a los bancos quizá tenía razón… aunque ahora el que da el visto bueno es la mismísimo Visa Direct.

Cuál es la moraleja de esta historia. Es que Visa Direct ha olido el futuro y ha decidido ponerse el traje cripto antes de quedarse fuera de la fiesta. Para los ciudadanos, puede ser el inicio de una era de pagos transfronterizos sin tanta burocracia. Para los bancos esta claro no… otro dolor de cabeza, porque cada vez son menos los que quieren pagar la fiesta de los intermediarios.

Y tú, que decías que “las cripto no sirven para nada”, así que prepárate, en unos años podrías estar pagando tu café con un token estable, cortesía de Visa.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Stablecoins con licencia para estabilizar y para fastidiar a los bancos


Imagina que estás en una misión secreta del MI6. Tienes tu traje impecable, un Aston Martin con misiles ocultos y… un problema, tu billetera de criptomonedas se desploma más rápido que un villano cayendo desde un helicóptero. Ahí es donde entran las stablecoins, las criptomonedas con licencia para estabilizar.

En palabras simples, es como James Bond en una fiesta de villanos. Todos pierden la cabeza, pero él se mantiene elegante, con el Martini sin derramarse. Una stablecoin es una criptomoneda diseñada para mantener un valor fijo, normalmente atada a una moneda del mundo real, como el dólar, el euro… o incluso al oro.

¿El truco? Mientras Bitcoin y Ethereum suben y bajan como una montaña rusa en hora punta, las stablecoins dicen “tranquilo, yo valgo lo mismo hoy que mañana…bueno más o menos”.

Las stablecoins nacieron porque el mundo cripto necesitaba un “Q” que les diera gadgets financieros. Si el BTC era demasiado volátil para comprar un café, porque podría costar un euro hoy y cinco mañana, hacía falta un activo digital que se comportara como el dinero fiat.

Traducción para mortales para quien no lo sepa aún, el dinero fiat es el billete y moneda de toda la vida, el euro, el dólar, el yen. No está respaldado por oro desde hace décadas, sino por la confianza en que el gobierno de turno no se va a volver loco imprimiendo como si fueran servilletas

Spoiler: a veces se vuelven locos.

Pero ¿qué hace tan seguras a las stablecoin? Su “valor estable” viene de que están respaldadas por reservas, dólares en un banco, bonos del Tesoro, oro guardado en una bóveda o promesas más turbias que las de un villano. Eso les da un aire de seguridad frente a criptos salvajes como BTC o ETH, que son más impredecibles que el villano con parche en el ojo.

Aquí empieza  realmente la película de espías:

  • Estados Unidos: vigila de cerca a Tether (USDT) y USD Coin (USDC), porque claro, nadie quiere perder su silla en la mesa del poder económico.

  • Europa: con su regulación MiCA, intenta que las stablecoins no se conviertan en el nuevo Spectre del dinero.

  • Japón y Corea: han dado pasos para integrarlas, pero con normas estrictas.

  • Rusia: coquetea con la idea, porque si hay algo que les gusta, es una herramienta que les dé independencia del dólar.

Aquí está la trama oculta, si la gente empieza a confiar más en una stablecoin que en su propio dinero fiat, los gobiernos podrían perder parte de su control económico. Y eso, amigo mío, es como decirle al MI6 que deje de usar gadgets simplemente, eso no va a pasar sin pelea.

Las stablecoins son ese espía elegante en el caos cripto, no prometen hacerte millonario de la noche a la mañana, pero sí mantener tu Martini intacto. Y mientras los gobiernos intentan regularlas, el ciudadano de a pie tiene una alternativa para mover dinero sin tanta montaña rusa.

¿La pregunta final? ¿Serán las stablecoins el Bond que salva al mundo financiero… o el villano silencioso que hará tambalear a los bancos centrales? 

martes, 23 de septiembre de 2025

Euro digital la apuesta del BCE para controlarte hasta el café… si algún día logran encender el servidor


El euro digital, ese invento del Banco Central Europeo BCE que suena más futurista que la cafetera de cápsulas de tu cocina, se nos vende como la próxima gran revolución financiera. Pero vamos a decirlo bien alto y claro, en realidad parece más un intento desesperado del BCE por no quedarse fuera de la fiesta de las stablecoins. Y ojo, que no hablamos de competir con las criptos rebeldes tipo Bitcoin, no, hablamos de perder contra versiones digitales del dólar atadas en una tabla de Excel bien cuadrado.

La idea es bastante sencilla, un euro virtual con el que los gobiernos puedan vigilarte hasta el último café con leche que compres en la esquina. Porque claro, la narrativa oficial es “seguridad, innovación, futuro”. La traducción no oficial es “queremos controlar mejor dónde gastas, cuándo gastas y si te sobra para pagar impuestos extra por respirar”.

Ahora, vamos al problema gordo, el euro digital no es competitivo ni con la calculadora Casio. Para que pueda plantar cara a las stablecoins no basta con emitir un token brillante que diga “Made in Frankfurt”, sino que necesitan una infraestructura eficiente. Y aquí entramos en un terreno bastante divertido ya que el BCE, que todavía envía comunicados como si fueran cartas medievales, ahora pretende diseñar un sistema financiero digital tan ágil como Binance o Coinbase. ¿En serio? Imagínate al BCE tratando de actualizar un servidor y pidiendo tres copias compulsadas para darle al botón de “Reiniciar”.

El proyecto del euro virtual a día de hoy, avanza con la velocidad de un caracol con jet lag. Reuniones, comités, documentos llenos de palabras como “innovación” y “transición digital”, pero cuando preguntas por la fecha de lanzamiento, la respuesta es siempre la misma “estamos en fase de exploración”. Lo que en cristiano significa “no tenemos ni idea de cómo hacerlo sin parecer a los The Big Brother con traje y corbata”.

Y mientras tanto, las stablecoins, esas monedas digitales respaldadas por dólares, euros o incluso oro, crecen como setas después de la lluvia. La gente ya las usa porque son rápidas, prácticas y sorpresa, no te hacen rellenar tres formularios para mandar 20 euros a tu primo.

Así que sí, el BCE quiere que amemos su euro digital, pero al paso que va, lo único digital que la gente seguirá usando serán las stablecoins… y los memes burlándose del euro virtual.

Al final, todo apunta a que la verdadera competencia no será entre el euro digital y las stablecoins, sino entre el BCE y su propio reloj, a ver si consiguen sacar su invento antes de que el concepto de “dinero digital” quede tan anticuado como el disquete.



lunes, 25 de agosto de 2025

Japón aprueba su primera Stablecoin, cuando los bonos ya no dan ni para ramen


Japón, ese país donde los trenes llegan tan puntuales que hasta el Bitcoin se pondría nervioso, acaba de aprobar su primera stablecoin respaldada por el yen. Sí, el mismo Japón que hace unos años miraba las criptomonedas como si fueran un invento de ninjas desempleados con demasiado tiempo libre, ahora decide subirse al escenario con su propia moneda estable. Y no, no es un anime nuevo, es real, el lanzamiento de esta stablecoin está previsto para julio de 2024, como quien estrena temporada de “One Pece” pero con blockchain.

El motivo oficial es bastante serio, el gobierno japonés quiere modernizar su sistema financiero, darle más confianza al ciudadano que todavía guarda yenes en sobres dentro del futón,..., y de paso hacer que los bonos del gobierno japonés no se sientan tan abandonados. Porque claro, si ahora puedes tener un “yen digital estable” y moverlo en segundos, ¿quién va a querer comprar deuda pública a 10 años para que te dé un interés digno de propina en el Konbini de la esquina? Esta jugada podría remodelar el mercado de bonos, aunque no lo digan muy alto, es también un intento de reanimar un sistema financiero que lleva más décadas en “modo deflación” que tu portátil viejo en modo ahorro de batería.

Las ventajas parecen de manual de escuela de negocios, mayor eficiencia en pagos, adopción tecnológica, atraer a los jóvenes que ya no tocan billetes ni con palillos, y de paso dar una lección al mundo de que Japón también sabe moverse en el tablero cripto. Las desventajas, por supuesto, existen y estas es la centralización disfrazada de innovación, riesgos en la estabilidad de los bonos del Estado y cómo no, abrir la puerta a que las criptos privadas tengan todavía más glamour frente al yen con una versión “esteroides digitales”.

¿Es Japón el primero en esta fiesta? Ni de broma. China lleva tiempo con su yuan digital (DCEP) lanzado en 2020, que ya funciona como “Gran Hermano financiero en tiempo real”. Nigeria probó suerte en 2021 con el eNaira, que más que atraer usuarios terminó siendo la “app fantasma” del banco central. Europa, por su parte, anda jugando al escondite con el euro digital, previsto para 2026 aunque con la misma emoción que una conferencia sobre tipos de interés. Y Bahamas, pioneros tropicales, lanzaron en 2020 su Sand Dollar, que suena más a cóctel que a stablecoin, pero parece ser que funciona.

Lo curioso es que este cambio de rumbo de Japón no ha sido tan repentino como parece. Recordemos que fue el primer país en regular Bitcoin allá por 2017, tras el desastre de Mt. Gox y que durante años miró al ecosistema cripto con lupa y sospecha, como el vecino que controla cuántas veces entras y sales del portal. El giro actual más que repentino es pragmático, han entendido que si no se meten en el baile, acabarán siendo los únicos sobrios en la fiesta de las finanzas digitales,..., y eso no se perdona en un mundo donde hasta Google quiere minar Bitcoin.

Japón aprobó una ley que regula las stablecoins en junio de 2022, la cual entró en vigor en junio de 2023. Esta legislación establece un marco legal que define a las stablecoins como dinero digital, garantizando a los usuarios el derecho a canjearlas por su valor nominal.

En cuanto al lanzamiento de la primera stablecoin vinculada al yen (JPYC), la empresa emisora, JPYC Inc., espera recibir la aprobación de la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) en agosto de 2025. Si la aprobación se concreta, el lanzamiento de la stablecoin en el mercado japonés podría ocurrir poco después, en otoño de 2025.

Es importante destacar que, bajo la nueva ley, solo los bancos con licencia, agentes de transferencia de dinero registrados y compañías fiduciarias pueden emitir stablecoins en el país, lo que asegura un alto nivel de protección para los inversores y usuarios..