Resulta que últimamente me han llegado mensajes en privado, sí, de esos que empiezan con “oye, una preguntita rápida” y terminan robándote media tarde, de personas que quieren iniciarse en el mundo de las criptomonedas. Y lo gracioso es que algunas de ellas son las mismas que hace dos años repetían como loros lo que decían los bancos “eso del Bitcoin es humo, burbuja, estafa, cuidado que te roban la casa y el alma”. Claro, porque como todos sabemos, que los bancos son entidades creadas única y exclusivamente para velar por tu bienestar y no por sus comisiones, ¿verdad? 😏
Antes que nada, un consejo no se cobra a nadie. Lo tomas, lo dejas, lo haces mal, lo haces bien, pero por lo menos que no digas después que nadie te lo advirtió. Y aquí viene mi primer mandamiento, investiga. No te dejes llevar solo por lo que escuchas en la tele, internet o en redes sociales, por lo que diga tu cuñado en la barbacoa o por lo que grite un banquero con corbata cara. Sé como un gato curioso, pero ojo, sin las caídas tontas que suelen acompañarlos.
Para empezar, tienes dos opciones de inversión:
-
Lo de siempre: acciones, depósitos y demás productos que suenan serios porque salen en los anuncios de la tele.
-
Criptomonedas, que es lo que realmente me preguntan y donde viene lo divertido.
Ahora, si decides meterte en cripto, lo primero es tener una plataforma donde comprar y guardar tus monedas sin que se te pierdan en un pendrive que luego lavas en la lavadora. Personalmente, la más fácil de usar es Coinbase. Aquí mi enlace de referidos 👉 Coinbase referidos.
Antes regalaban 10 €, ahora solo 5 € a fecha 04/09/2025, pero oye eso es mejor que nada.
Si eres más valiente o más friki, eso ya depende de ti, puedes usar Binance 👉 Binance referidos. Eso sí, es como comparar una bicicleta con un avión, Coinbase es simple, Binance es potente, pero para novatos puede ser un dolor de cabeza.
Ahora vamos al grano. Te hablaré de dos criptomonedas básicas para arrancar:
-
Bitcoin (BTC): el abuelo de todos, el pionero, creado en 2009 por el misterioso Satoshi Nakamoto. Su objetivo, es crear el dinero digital descentralizado, fuera del control de gobiernos y bancos. Suena épico, como Matrix, pero sin Neo en gafas oscuras. Es volátil, sí, pero también es el que más confianza ha generado a nivel global, proyecto basado en la tecnología P2P.
-
Cosmos (ATOM): aquí la cosa se pone más jugosa. Cosmos no es solo una moneda, es un ecosistema que conecta blockchains entre sí. Lo llaman “el internet de las blockchains”. Y lo mejor es que puedes bloquear tus ATOM y conseguir un 13,87 % APY. O sea, intereses compuesto anual por tenerlos quietos, cosa que tu banco jamás te dará, a menos que vivas en un universo paralelo.
Ahora viene el ejercicio mental y matemático. Supongamos que decides invertir 50 € al mes, pero no como loco, sino con estrategia. Sigues el sabio consejo padawan o acólito sith, de no poner todos los huevos en la misma cesta. Entonces podría ser:
-
20 € al mes en Bitcoin.
-
30 € al mes en Cosmos (bloqueados con su 13,87 % APY).
Durante 2 años:
-
En total habrás invertido 1.200 € (24 meses × 50 €).
Si el Bitcoin sigue un patrón parecido a los últimos años, podría duplicar o triplicar su valor, por ejemplo: de 25.000 € a 50.000 € o más. Eso significa que tus 480 € invertidos en BTC podrían acabar en 700 € o incluso más, dependiendo de si pillas un buen ciclo.
En el caso de Cosmos, los 720 € invertidos no solo estarían expuestos al precio del mercado, sino que además generarían ese dulce 13,87 % anual compuesto. En 2 años, podrías acumular casi 950 € (si el precio de ATOM se mantiene estable, cosa que no siempre sucede).
Sumando todo, podrías tener alrededor de 1.650 € tras dos años, partiendo de 1.200 €. Eso es un +37,5 % de beneficio en tu cuenta. Claro, repito una vez más por si acaso, es una estimación, no hay fórmula mágica y el mercado hace lo que le da la gana. Igual subes, igual bajas, igual lloras. Pero así funciona el juego.
Y no olvides lo más importante y a lo que casi todo el mundo se olvida, si tienes 0,01 BTC, siempre tendrás 0,01 BTC. Da igual que mañana valga 100 € o 100.000 €. Lo que varía es el precio, no tu cantidad.
Así que ya sabes, investiga, empieza poco a poco, apunta todo en una tabla de Excel cómo en este de Drive (sí, Excel, no papelitos en la nevera), y recuerda que entrar en cripto no es ir a misa, aquí nadie te da certezas. Pero, al menos, el viaje es mucho más emocionante que esperar a que tu banco te dé un 2 % de interés anual como el Banco Sabadell.
