Imagina que eres un ciudadano de a pie, de esos que todavía guardan los ahorros debajo del colchón o en una cuenta bancaria que te da de interés un café con leche al año. Y llega BlackRock, la ballena más ballena de Wall Street, y dice “tranquilo, que ya no hace falta que sepas qué es una wallet, una clave privada o un minero de Kazajistán, yo te vendo un ETF de Bitcoin”. Y claro, tú te preguntas ¿qué carajos es un ETF?
Pues un ETF (Exchange-Traded Fund, para los amigos) es básicamente un producto financiero que cotiza en bolsa y que te permite comprar un “trozo” de lo que sea, como son las acciones, oro, bonos… y porque no Bitcoin también. O sea, compras una acción del ETF y por dentro estás invirtiendo en Bitcoin real, gestionado y custodiado por BlackRock y Coinbase Prime. Tú ni hueles el BTC, pero te llevas la rentabilidad ó las lágrimas, dependiendo del mercado y si no puedes aguantar tus emociones, al ver como se mueve una gráfica de Valores, tal como si fueras en un barco en medio de una tormenta.
Este ETF se llama iShares Bitcoin Trust (IBIT) para los amigos, salió al ruedo en enero de 2024, y desde entonces ha crecido como pan de masa madre, hoy (01/09/2025) se gestiona más de 80.000 millones de dólares en Bitcoin. Como es lógico, la criatura no reparte dividendos, aquí todo es a base de que el precio del Bitcoin suba o se estrelle.
Ahora vamos a lo jugoso ¿lo puede comprar el ciudadano de a pie? Sí, siempre que tenga cuenta en un banco o bróker que le dé acceso a la bolsa estadounidense NASDAQ. No necesitas tener residencia en EEUU, basta con que tu bróker online te deje meter la patita.
¿Y cuánto cuesta una acción de este ETF? Hoy anda por los 61 USD, que al cambio son unos 56 € aproximados. O sea, lo que te gastas en una cena para dos con entrantes, bebida y postre. La diferencia es que, con el ETF, en vez de indigestión puedes tener rentabilidad.
Ahora bien, hablemos de números porque el sarcasmo sin cifras no llena la nevera. Este ETF, desde su lanzamiento, se ha marcado un +77 % en un año. Sí, mientras tú peleabas con el precio del aceite de oliva, el IBIT subía como cohete de SpaceX cuando no explota claro.
Hagamos un experimento mental, supongamos que decides comprar una acción cada dos meses durante dos años. Eso son 12 acciones en total, a un precio promedio de 56 €, lo que suma 672 € invertidos. Si el ETF sigue el mismo patrón de rentabilidad (+77 %), al final de los dos años tus 672 € podrían convertirse en unos 1.188 €. Nada mal para un ciudadano de a pie que no sabe diferenciar entre blockchain y blockflute.
Eso sí, ojo,... esto no es magia negra ni promesa divina. Si Bitcoin decide ponerse dramático y cae en picado, también puedes acabar con un ETF más flaco que tu cuenta de ahorros. BlackRock gana siempre gracias a sus comisiones del 0,25 %, pero tú puedes perder hasta las ganas de reír.
En resumen, el ETF de Bitcoin de BlackRock es como pedirle a tu banco que te meta en cripto sin que tú tengas que aprender nada. Es simple, líquido, legal y hasta barato. Lo bueno, no pierdes tu contraseña ni te hackean la wallet. Lo malo, es que dependes de los vaivenes del Bitcoin y por supuesto, de que BlackRock siga oliendo billetes en cada movimiento que haces.