¿Pero qué es la Blockchain? Una pregunta que probablemente has oído tantas veces como “¿compraste Bitcoin a tiempo?” o “¿esto tributa?”. Así que prepárate para la explicación definitiva, con humor, sarcasmo y sin promesas de hacerte millonario antes del desayuno.
Corría el año 2008, mientras tú tratabas de entender por qué tu Tuenti iba tan lento, un ente llamado Satoshi Nakamoto, el cuál podría ser una persona, grupo o inteligencia artificial aburrida, nadie lo sabe aún, publicó un paper con más impacto que una piña en “Super Mario Kart”.
El documento explicaba cómo crear una moneda digital llamada Bitcoin...
Pero, sorpresa: lo realmente revolucionario no fue la moneda, sino la tecnología que la hacía posible: la blockchain.
¿Y qué es eso? Vamos allá.
Piensa en la blockchain como un libro contable digital, público, inmutable y compartido por un montón de ordenadores repartidos por todo el mundo, un Excel eterno con esteroides. Una especie de Google Sheets gigante, pero sin que el becario pueda borrar una fila por accidente.
Cada vez que alguien hace una transacción, esta se agrupa en un “bloque”. Cuando se llena, se sella, se firma digitalmente y se enlaza al bloque anterior. Y así, uno tras otro, como los mensajes de tu ex que no puedes borrar, se forma una cadena de bloques.
¿Por qué podría ser tan difícil de hackear la blockchain? Aquí va la parte mágica:
-
Está descentralizada. No hay un solo servidor que puedas atacar. Tienes que hackear miles de ordenadores al mismo tiempo, en todo el mundo. Buena suerte con eso, hacker de teclado mecánico.
-
Cada bloque contiene un hash. Un código único, tipo huella digital. Si tocas un número del bloque, el hash cambia. Y si el hash cambia, toda la cadena se vuelve inválida. O sea, es más quisquillosa que tu suegra cuando mueves un jarrón de lugar.
-
Prueba de trabajo, en algunas blockchains. Para validar un bloque, los ordenadores deben resolver un problema matemático absurdo. Gastan energía como si estuvieran minando en Mordor, pero eso hace que falsificar un bloque sea más caro que hacerlo legalmente.
Aunque te cueste creerlo, sí, los bancos están usando o explorando blockchain.
Porque claro, una tecnología que es más rápida, más segura, y no necesita intermediarios... les da un poco de urticaria al principio, pero luego se ponen creativos:
-
BBVA, Santander y otros bancos han probado blockchain para pagos internacionales. Porque parece que,..., finalmente, se han cansado de enviar dinero en burro.
-
Redsys, ese ente místico que aprueba o rechaza pagos con tarjeta como si tirara una moneda al aire, no usa blockchain,.., por ahora, pero ya están investigando cosas como tokenización de pagos y sistemas más seguros basados en DLT (Tecnología de Libro Mayor Distribuido, la qué es la prima hermana de blockchain).
Humm pero ¿Cuál es el verdadero objetivo de los bancos con blockchain?
Spoiler: no es descentralizarse
Los bancos no van a decir “uy sí, vamos a dejar de controlar el dinero, y que lo maneje una red de nodos anónimos”. No, amigos. Ellos usan blockchain para poder conseguir:
-
Reducir costes. Porque seamos honestos, no quieren pagar a tres intermediarios cuando una cadena de bloques lo hace sola y sin quejarse.
-
Acelerar pagos internacionales. En lugar de tardar 3 días y cobrarte 20€, ahora podrían hacerlo en segundos. Aunque seguirán cobrándote los 20€, por costumbre.
-
Crear su propia cripto con esteroides. Las famosas CBDCs (Monedas Digitales de Bancos Centrales). Básicamente, quieren hacer su propio Bitcoin… pero con vigilancia incluida. Una cripto… pero con corbata, traje, y papá Estado mirando por encima del hombro.
La blockchain no es magia negra, ni el nuevo Tinder financiero, ni una estafa por defecto. Es una tecnología revolucionaria que vino a cambiar cómo registramos, transferimos y validamos información, aunque aún estemos en pañales respecto a su uso masivo.
Y sí, los bancos también se están subiendo al tren,…, pero no para soltar el volante, sino para reconducirlo a su estilo "más seguro, caro y con peajes".