jueves, 11 de septiembre de 2025

PAX Gold el oro que no pesa, no brilla en tu mano… pero te lo venden en Binance



Hablar de criptomonedas respaldadas por oro suena casi a chiste “oye, que ahora puedes tener oro digital, pero sin necesidad de esconderlo debajo del colchón ni de alquilar una caja fuerte en Suiza”. Pues sí amigos, eso existe y se llama PAX Gold (PAXG), el invento de Paxos Trust Company, una entidad regulada en Nueva York, que dijo ¿y si en vez de prometer humo como otros tokens, mejor prometemos lingotes?.

Cada token de PAXG equivale a una onza de oro fino, guardada en bóvedas de esas serias, al es tilo de London Bullion Market Association (LBMA). Lo que es decir, sí está respaldado por oro real. Nada de oro plástico, nada de “oro del Monopoly”, sino ese que brilla, pesa y al que los bancos centrales le tienen un amor eterno digno de novela romántica.

¿Dónde se compra este tesoro digital? Pues aquí viene lo divertido:

  • En Binance ya puedes comprarlo como si fuera un meme token, pero con la diferencia de que detrás hay lingotes de verdad.

  • En Coinbase, por ahora, aparece en el “roadmap”. Vamos, que están en modo Amazon “próximamente en su zona, pero sin fecha exacta”. O sea, que si eres fan de Coinbase, te toca esperar sentado con palomitas.

La ventaja detrás de PAX Gold, puedes tener oro sin tener que contratar a un guardaespaldas ni pagar por una caja fuerte en tu banco de confianza (ese mismo que luego se queda tu dinero en una quiebra y te dice que lo siente). Además, es divisible, lo que es lo mismo puedes comprar medio token, lo cual equivale a media onza. Porque seamos realistas, no todos tenemos presupuesto para coleccionar lingotes enteros.

Pues también existe desventajas. Primero, las comisiones, porque claro, aunque el oro sea digital, las plataformas no trabajan gratis. Segundo, no es tan sexy como ver tu inversión multiplicarse por 10 de la noche a la mañana como con Bitcoin. PAXG sube y baja al ritmo del oro, que suele ser más estable. Digamos que es el primo serio del mundo cripto, el que no va a la fiesta, pero tampoco se queda tirado en la cuneta.

¿Y el famoso staking con interés compuesto? Aquí el asunto es que PAX Gold no es precisamente un token pensado para eso. Puedes “holdearlo” y algunos exchanges te darán migajas por prestarlo, pero olvídate de ese 15% APY mágico que prometen algunos proyectos DeFi. Si quieres interés compuesto, tendrás que buscar fórmulas creativas o asumir que tu “oro digital” es más un refugio de valor que una fábrica de rendimientos.

PAX Gold es como ese amigo aburrido pero confiable, no te va a invitar a una juerga, pero tampoco te dejará tirado cuando los mercados se derrumban. Y oye, poder decir que tienes oro digital guardado en bóvedas londinenses suena mucho más elegante que admitir que tus ahorros siguen en la cuenta del banco, ganando un glorioso 2% de interés anual.