Capítulo 1: Un lunes cualquiera… hasta que no.
Era un día soleado en Europa, uno de esos en los que uno piensa: "Hoy me merezco un café caro pagado con mi flamante tarjeta usando el contactless".
Pero la vida, como buena escritora de telenovelas, tenía otros planes.
España, Francia, Portugal e Italia sí, todo el sur europeo en bloque— sufrieron un apagón digital digno de un premio Emmy, pagos con tarjeta fuera de servicio, cuentas online inaccesibles, apps bancarias convertidas en decoración inútil de pantalla.
¿Solución? ¡El noble y olvidado dinero en metálico!
Ese billete arrugado en el fondo de tu mochila, ese puñado de monedas que juraste gastar “algún día”... De repente, eran tu único salvavidas.
Quién iba a decir que 2 € en calderilla podían darte más poder que una tarjeta platino.
Capítulo 2: ¿Y si ya no existiera el dinero físico?
Ahora, pongámonos en modo "¿qué habría pasado si…?" Ya se que es muy de telenovela también.
Imagina este mismo apagón en un futuro con el euro digital implantado y sin billetes ni monedas.
Spoiler: El capítulo se titularía “Cuando el Wi-Fi nos falló y no pudimos ni comprar pan”.
Si sólo existiera el euro digital, este habría sido el escenario:
- Compras bloqueadas.
- Farmacias cerradas porque no puedes pagar la medicina.
- Gasolineras sin servicio.
- Supermercados convertidos en museos de alimentos inalcanzables.
Así que básicamente, un apocalipsis económico patrocinado por la caída de un par de servidores.
¿El objetivo real del euro digital?
Según los folletos, es “modernizar y facilitar los pagos”. Según los fans de la conspiranoia y algunos realistas, es eliminar el efectivo, controlar absolutamente el flujo de dinero y hacer que hasta tu compra de chicles pase por registro oficial.
Capítulo 3: ¿Moraleja?
En la novela de hoy aprendimos que:
- El dinero en metálico, como ese actor veterano que ya nadie quiere pero siempre salva la producción, sigue siendo el héroe silencioso.
- Apostarlo TODO al sistema digital es como confiarle tu boda a un organizador que solo usa Internet Explorer.
- Y, finalmente, que el progreso sin plan B puede ser más frágil que un billete de 5 € olvidado en un bolsillo de pantalón lavado.
Así que ya sabes, deberías de guarda siempre un poco de cash. No porque seas antiguo... sino porque, cuando el sistema caiga otra vez y lo hará, aunque no se puede saber cuándo será, quien tenga monedas, reinará.
Nos vemos en el próximo capítulo de:
"Europa: Digitalizados y a Oscuras".